En Chicago, Chad Curry, un padre de familia, ha cambiado su perspectiva sobre los vehículos que pasan por su barrio. Ahora, observa con atención si tienen ventanas tintadas o placas de otros estados. Este cambio se debe a su preocupación por las redadas de inmigración que han aumentado en el país. Curry, junto a miles de padres, maestros y líderes comunitarios, ha recibido capacitación sobre cómo actuar legalmente durante estas operaciones.
La formación incluye cómo documentar las acciones de los agentes de inmigración y alertar a los vecinos migrantes. Este enfoque surge en respuesta a las políticas de inmigración del presidente Donald Trump, que han llevado a la detención de muchos inmigrantes, incluidos aquellos sin antecedentes penales. Aunque algunos residentes apoyan estas medidas, otros se oponen a las detenciones, que consideran agresivas y perjudiciales para sus comunidades.
Las redadas han tenido un impacto significativo en las comunidades. Muchos inmigrantes se han aislado por miedo a ser detenidos, lo que ha afectado a negocios locales y ha vaciado aulas escolares. Manolo Betancur, propietario de una panadería en Charlotte, cerró su negocio debido a las redadas de ICE.
A pesar de la tensión, ha surgido una red de apoyo comunitario. Mich González, de la coalición Dignidad del Sureste, enfatiza la importancia de aprender de las experiencias de otras ciudades. "No nos quedamos esperando a ver qué pasa", afirmó.
Los residentes han adoptado diversas estrategias para resistir. En Chicago, se han distribuido silbatos gratuitos para alertar sobre la presencia de agentes de inmigración. Estos silbatos se han convertido en un símbolo de la resistencia local. Durante una capacitación virtual de ICE Watch, más de 400 personas de diferentes estados se unieron para aprender a identificar y documentar las acciones de los agentes.
Jill Garvey, codirectora de States at the Core, explicó que las patrullas comunitarias tienen tres objetivos: documentar, apoyar y desescalar. "Queremos comprender mejor sus tácticas y documentar sus actividades cuando infringen la ley", dijo Garvey.
La capacitación enfatiza que los voluntarios tienen derecho a observar y documentar, pero no deben interferir con los arrestos. Sin embargo, en ocasiones, las redadas han provocado tensiones, con manifestantes rodeando a los agentes y protestando contra las detenciones.
A medida que las ciudades como Nueva Orleans y Minneapolis se preparan para enfrentar la represión inmigratoria, la comunidad continúa organizándose y buscando formas de proteger a sus vecinos. La resistencia se ha convertido en una parte integral de la lucha por los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos.

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