C omo líder y futbolista experimentado que es, Leo Messi reflexiona y habla desde la madurez que el tiempo se encarga de pulir en las personas. A sus 38 años, el capitán de la selección argentina es cauteloso con sus emociones, pero sincero. Como cualquier profesional del balón que ama a su camiseta nacional, se entusiasma con la Copa del Mundo; sin embargo, sabe que estar allí es una exigencia que a su edad obliga primero a razonar antes que actuar.

Más allá del récord que pueda imponer como el único en su especie que ha jugado seis Mundiales, Messi se motiva con la idea de llegar al 2026 para disputar la corona junto a un grupo de compañeros que vive un momento extraordinario de profunda conexión mental con el mismo objetivo: darlo todo por la Albiceleste para ser los mejores de

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