Es el doctor Josep Usall i Rodié , y su nombre se sitúa en el centro de todas las miradas después de conocerse que la cepa de peste porcina africana (PPA) detectada en Cataluña pudo salir de un laboratorio. ¿Por qué? Porque es el director general del IRTA , el organismo del que dependen las instalaciones de las que se sospecha que pudo escapar el patógeno hace unas semanas, y junto a las que apareció el primer jabalí muerto a finales de noviembre.

Lo que ayer era una teoría de la conspiración , pues la hipótesis oficial era que un puerco salvaje se comió un bocadillo de embutido infectado , hoy cobra fuerza. Según confirma el Ministerio de Agricultura, ahora "cabe la posibilidad" de una fuga de laboratorio, pues la cepa que ha causado un terremoto en el sector cárnico coincide c

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