La perfección no es de este mundo,
pero las ideologías insisten en prometerla
Isaiah Berlin
Todas las expectativas conllevan, desde que se asoman tímidas a nuestra psique, la semilla del fracaso y, por tanto, de nuestra frustración. No se cumple siempre tan aciago destino, pero créame cuando le digo que, en general, el 90% de los casos ratifica lo que le he dicho y en algunos otros es ineludible llegar al 100.
Ahora desmenucemos. Una expectativa no es un deseo ni una esperanza: es un condicionamiento de nuestro bienestar emocional, o de alivio del malestar que implica sentirse necesitado, a la obtención de un resultado específico cuya concreción puede no estar totalmente, o incluso en lo absoluto, en nuestras manos. Este último factor es, ciertamente, la causa de que las cosas, en la m

El Heraldo de Saltillo

The Conversation
The Daily Beast
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