Tras el incendio registrado el jueves en un predio relacionado con la empresa Estrella Blanca, trabajadores denunciaron que han sido obligados a continuar con sus labores a pesar que aún se desprende humo tóxico proveniente de los restos del siniestro.
De acuerdo con empleados afectados, el área donde ocurrió el incendio funciona como un acumulador de desechos, el cual se ha convertido, dicen, en un “basurero clandestino” que alberga piezas de fibra de vidrio, llantas, restos de autobuses, basura industrial y material proveniente del deshuesado de unidades.
Aseguran que, desde hace meses, han observado cómo los propios desechos generados por la desmantelación de camiones se almacenan en el lugar sin control alguno.
Tras el siniestro, estos materiales continúan combustionando lentamente,

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