Estados Unidos hará cumplir la doctrina Monroe para restaurar su preeminencia en el hemisferio occidental, conforme a la actualizada estrategia de seguridad nacional. El documento sugiere que la región debe estar lo suficientemente bien gobernada y estable en beneficio de la Casa Blanca, mientras que expertos ven en ello una confirmación de las intenciones de Washington con sus despliegues, bases militares e injerencias en la región.