Giorgia Meloni , presidenta del Gobierno de Italia, no licitará de nuevo el proyecto de construir el Puente de Messina pese a las trabas impuestas por el Tribunal de Cuentas italiano. Para Sacyr es una buena noticia, ya que la constructora que preside Manuel Manrique participa en la sociedad adjudicataria, Stretto de Messina, con un 22,4% del capital. El socio mayoritario es Webuild , constructora italiana, socio de Sacyr en la ampliación del Canal de Panamá .

A finales de octubre el Tribunal de Cuentas dictaminó en contra de aprobar la megaobra del Puente de Messina, una infraestructura de más de 12.000 millones de euros que unirá Sicilia con la península italiana. Hace unos días, el Tribunal de Cuentas publicó su informe completo y el Gobierno de Meloni conoció las razones y los problemas que debe resolver para iniciar las obras.

Tras una reunión técnica del Gobierno italiano, el Ejecutivo de Meloni ha reafirmado que va a presentar al Comité Nacional Italiano para la Evaluación de Obras Públicas (Cipess) una nueva resolución con los cambios que pide el Tribunal de Cuentas -informe medioambiental, nuevo plan tarifario…-, pero han descartado por completo volver a licitar el proyecto desde el principio, como también pide el Tribunal.

El problema es que el Gobierno italiano adjudicó la obra en 2011 a Webuild y Sacyr y, ahora, en 2023, Meloni ha rescatado el proyecto manteniendo a los adjudicatarios y elevando el coste total a 12.000 millones de euros, justo el límite para no superar el 50% del precio de la primera adjudicación. Superarlo, le obligaría a iniciar de nuevo la licitación desde el principio, según las normas europeas.

El Ejecutivo de Meloni ha sido rotundo al respecto. «La licitación internacional ya se ha llevado a cabo, la adjudicada en 2011. Empezar desde cero significaría no querer construir el puente del Estrecho de Messina», ha señalado. «Volver al principio sería absurdo, no lo haremos», ha dicho Matteo Salvini , ministro de Transportes y uno de los grandes impulsores del proyecto.

puente de messina

Meloni y su Gobierno están decididos a sacar adelante este proyecto y ya trabajan en realizar los cambios que ha pedido el Tribunal de Cuentas, incluido el de la nueva licitación. En principio, buscan que el Gobierno europeo apoye al italiano y presenten documentos conjuntos sobre la validez del proceso, según publica la prensa local. Todo para superar el no del Tribunal de Cuentas, último escollo antes de iniciar las obras.

El Puente de Messina es uno de los grandes objetivos en Italia. Meloni incluso quiere que se incluya como gasto en Defensa para cumplir con el objetivo de llegar al 5% del PIB, como pide la OTAN.

El puente de Messina tendrá un vano central suspendido de 3,3 kilómetros de longitud y una longitud total de 3,66 kilómetros, incluidos los dos vanos laterales de 183 metros cada uno. Tendrá una anchura de 60,4 metros, con tres carriles de circulación por sentido, dos carriles de servicio y dos vías de ferrocarril. Será uno de los puentes más largos del mundo.

Para Sacyr será un espaldarazo en un mercado donde ya tiene varias concesiones claves, como carreteras y hospitales.