La hidratación es uno de los hábitos más simples y a la vez más poderosos para mejorar cómo te sientes todos los días. Aunque solemos relacionar el consumo de agua con la salud física, en realidad también tiene un impacto profundo en nuestro bienestar emocional. El cerebro necesita agua para funcionar correctamente, y cuando no recibe lo necesario, comienza a enviar señales que se manifiestan en irritabilidad, cansancio, ansiedad o falta de motivación.

Por eso, beber agua de forma constante no solo mantiene tu cuerpo en equilibrio, sino también tu estado de ánimo. A continuación, se presentan ocho razones que explican cómo algo tan sencillo como un vaso de agua puede transformar tu día.

La primera razón es que el agua contribuye directamente al equilibrio químico del cerebro. La deshidra

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