*Obispo Vicario de Iquitos

Hace poco, una hermana religiosa me contaba de una conversación que tuvo con un niño de 5 años, hijo de una familia que intenta proteger su territorio en Loreto del avance de la minería ilegal, pero que se vio obligada a abandonar su comunidad debido a las amenazas. En la habitación donde se alojaban, sentados sobre una cama, el niño tomó en sus manos la cruz que la hermana lleva en su pecho. “¿Él te cuida?”, le preguntó. La hermana le dijo que sí. El niño insistió: “¿Él no deja que te maten?”

Sacó una cartulina con un dibujo que había hecho su hermana, y lo describió: allí estaban el río con los peces, el bosque, los sembríos, las casitas y, de pronto, dijo señalando dentro del río: “Estas son las dragas, allí están los dragueros, ellos tienen cuchillos y pist

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