Cd. de México.- Durante la conmemoración de los 7 años de Morena en el poder, la Presidenta Claudia Sheinbaum regañó a las cúpulas morenistas que gustan de los lujos, pero luego apapachó a sus dirigentes.

A diferencia de lo que ocurrió el pasado 5 de octubre, cuando los líderes políticos de la 4T fueron colocados en un corral -tras el desaire que hicieron a la Mandataria en mayo, al darle la espalda en pleno Zócalo-, ahora la élite morenista quedó libre.

Al término del encuentro, en el que según Sheinbaum participaron 600 mil personas, la Presidenta se acercó al área VIP de los políticos.

A distancia, extendió la mano para saludar al polémico coordinador de Morena en el Senado, Adán Augusto López, quien esta semana operó personalmente la salida de Alejandro Gertz Manero y la llegada d

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