La semana pasada fue crucial para el Gobierno argentino, ya que se definieron las estrategias políticas que se implementarán en los próximos meses. Javier Milei y su hermana Karina han dejado claro que no hay espacio para divisiones internas. El objetivo principal de la Casa Rosada es aprovechar la oportunidad actual para aprobar reformas significativas. El Gobierno confía en que tiene el apoyo de la sociedad tras los resultados de las elecciones de octubre. Se prevé que las reformas laborales y tributarias sean las primeras en discutirse, seguidas de una posible reforma previsional después de 2027, si Milei logra la reelección. Sin embargo, el presidente ha indicado que la reforma previsional dependerá de la implementación de la reforma laboral. Un alto funcionario del Gobierno ha expresado que, si se implementan las reformas necesarias y la situación en la calle se mantiene estable, podrían regresar a una época de mayor control. Las elecciones legislativas han revitalizado la legitimidad del mandato de Milei, permitiendo continuar con un enfoque reformista sin necesidad de compromisos ideológicos. A pesar de las complicaciones financieras, la Casa Rosada se aleja de la idea de formar coaliciones y se enfoca en relaciones transaccionales con la oposición. Karina Milei, en un congreso de La Libertad Avanza, advirtió sobre la falta de tolerancia hacia las disidencias internas, enfatizando que no se permitirán individualidades ni insubordinaciones. En la provincia de Buenos Aires, se han producido cambios significativos en la estructura del bloque legislativo. Agustín Romo, un aliado de Santiago Caputo, ha sido confirmado como jefe de bloque, a pesar de las tensiones previas. Javier Milei ha respaldado públicamente a Romo, lo que ha llevado a una mayor cohesión en el partido. A pesar de la aparente calma, se han reportado tensiones internas. Algunos miembros del Gobierno han expresado que no hay una tregua real entre los diferentes sectores. La dinámica política se mantiene activa, con movimientos estratégicos que se producen semanalmente. El presidente ha tomado decisiones importantes en favor de su asesor, Santiago Caputo, quien sigue siendo una figura clave en el Ejecutivo. Las negociaciones legislativas se están organizando, con roles bien definidos para los miembros del Gobierno. Milei ha solicitado que el Presupuesto 2026 se apruebe antes de fin de año. Patricia Bullrich, quien lidera el Senado, es optimista sobre la rapidez de los trámites, mientras que otros miembros del equipo son más cautelosos. La exministra de Seguridad ha señalado que no vale la pena dialogar con la CGT, ya que no se espera apoyo de los sindicalistas ni del Partido Justicialista. En resumen, el Gobierno de Milei se prepara para un periodo de reformas significativas, mientras navega por un panorama político complejo y lleno de desafíos.