En la celebración del sorteo de la fase de grupos del Mundial 2026, Lionel Scaloni vivió un momento incómodo, en el Kennedy Center de Washington DC. Subió al escenario para cumplir con la tradición de llevar la Copa del Mundo y colocarla en el atril, pero todas las miradas se enfocaron en sus manos donde llevaba guantes blancos. El detalle no pasó desapercibido, se generó una gran revolución y, al día siguiente, la FIFA se disculpó.

Por tradición, los únicos que pueden tocar el trofeo –sin protección en sus manos- son los campeones del mundo, pero durante el sorteo se vivió esa particularidad donde el entrenador de la Selección Argentina la llevó con guantes. Sin embargo, este sábado, durante la presentación oficial del fixture del Mundial 2026, Gianni Infantino tomó la palabra para

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