El Racing de Santander firmó en Cádiz una de esas victorias que definen a los equipos grandes , de las que se recuerdan en los balances de final de temporada. Del 2-0 al 2-3 , con una remontada forjada desde el carácter, el juego y el acierto en los momentos decisivos. Un partido de ritmo eléctrico, repleto de alternativas, emociones y decisiones que marcaron el desarrollo del choque . Un duelo volcánico en el que los de José Alberto se sobrepusieron a un mal arranque para encadenar su tercera victoria consecutiva y colocarse, momentáneamente, líder en solitario de LaLiga Hypermotion , con 35 puntos.

Un inicio de pesadilla

Los primeros diez minutos fueron un auténtico torbellino para el Racing. El Cádiz CF salió desatado, presionando muy arriba y castigando cada pérdida con verticalidad y contundencia. En dos zarpazos, Dawda Camara y Roger Martí pusieron un 2-0 en el marcador que parecía dejar muy tocado al conjunto cántabro. El primero, tras un gran centro de De la Rosa que el delantero definió con potencia; el segundo, recogiendo un rechace de Ezkieta tras disparo del propio De la Rosa. Todo en una secuencia acelerada que hizo saltar las alarmas en el banquillo visitante.

Sin embargo, lejos de descomponerse, el Racing se mantuvo fiel a su plan : balón, posesión y confianza en sus argumentos. A pesar del castigo inicial, el equipo comenzó a ganar metros, a controlar más el ritmo y a reducir la efervescencia del Cádiz. El premio llegó justo antes del descanso con un golazo de Íñigo Vicente , que cruzó con clase el balón desde el pico del área. Un tanto psicológico que cambió el escenario por completo.

Segundo acto: dominio mental y reacción con pegada

La segunda mitad mantuvo la intensidad y el vaivén constante, pero el Racing fue ganando peso con el paso de los minutos. Los cambios introducidos por José Alberto resultaron clave: Suleiman, Gueye o Canales aportaron energía, profundidad y dinamismo. Ezkieta, por su parte, sostuvo al equipo con una parada providencial a Roger Martí que evitó el 3-1. En el otro área, Víctor Aznar también tuvo que intervenir ante Vicente y Andrés Martín, en un duelo de idas y venidas.

El empate llegó con una jugada colectiva deliciosa . Pase picado de Gueye, asistencia de cabeza de Peio Canales y volea de primeras de Andrés Martín que se coló sin remedio. Un tanto liberador para el andaluz , que firmó su mejor actuación del curso.

Cuando el empate parecía definitivo, el Racing dio un paso más. No se conformó. Y encontró el premio. Ya en el añadido, una recuperación en campo rival desembocó en una acción trenzada que finalizó con un pase filtrado de Suleiman y una definición precisa de Andrés Martín para poner el 2-3 definitivo . El atacante firmó así un doblete decisivo , rubricando la remontada con un segundo gol cargado de fe y oportunismo.

Claves del partido

  • La mentalidad del Racing : encajar dos goles en diez minutos en campo rival y no descomponerse es síntoma de madurez. El equipo tuvo paciencia y confianza para darle la vuelta.

  • Íñigo Vicente, otra vez determinante : abrió el camino con su gol y volvió a ser una fuente constante de desequilibrio. Está en su mejor momento desde que viste de verdiblanco.

  • Andrés Martín, reivindicación y eficacia : sus dos goles llegaron en momentos clave y con una dosis alta de calidad. Partido completo y decisivo del sevillano.

  • Los cambios tácticos : el Racing ganó el centro del campo tras el descanso, y el técnico santanderino supo agitar el banquillo con acierto.

  • El Cádiz, de más a menos : la intensidad inicial se fue diluyendo y la falta de soluciones ofensivas en el tramo final les condenó. El equipo encadena cuatro partidos sin ganar en casa.

Un triunfo que refuerza convicciones

Con esta victoria, el Racing suma 35 puntos , y a la espera de lo que haga el Deportivo, se queda en lo más alto de la tabla , con una racha que ya alcanza los siete triunfos en los últimos diez partidos . Más allá de los números, el equipo transmite sensaciones de solidez, ambición y madurez , tres ingredientes clave para soñar con el ascenso.

El calendario no da tregua, pero el Racing ha demostrado que puede competir en cualquier escenario, bajo presión y ante rivales de entidad. El liderato es merecido, pero lo mejor es que el equipo parece tener margen de mejora , tanto en lo futbolístico como en lo físico, a pesar del desgaste de los últimos días.

El Nuevo Mirandilla fue testigo de una remontada que reafirma el carácter competitivo de este Racing , capaz de sobrevivir al golpe, crecer desde la adversidad y culminar una victoria de prestigio. La siguiente parada: Los Campos de Sport, donde el equipo buscará consolidar su posición de privilegio ante su gente.