Los precios de la soja continúan retrocediendo lentamente ante la falta de novedades alcistas y la incertidumbre sobre la demanda china. A esta altura del año pasado, China ya había comprado más de 12 millones de toneladas de soja estadounidense, mientras que hoy persisten dudas sobre si realmente tomará esa cantidad entre ahora y fines de febrero. Varios analistas dudan de que las entregas se concreten por completo, lo que alimenta expectativas de un aumento en los stocks finales de EE. UU., que podrían pasar del actual equivalente a 7,9 millones de toneladas a más de 10,9 millones de toneladas. El mercado también observa cómo el USDA incorporará la demanda china en su próximo informe, mientras la Casa Blanca insiste en que las compras se materializarán.

En el plano doméstico en EE.UU.,

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