Cada tanto el debate sobre la influencia de la nutrición y el rendimiento académico se renueva. Diversos estudios científicos han demostrado que una dieta equilibrada, rica en proteínas, frutas y cereales integrales, favorece la atención y la memoria en la infancia.

Por ello, cada vez son más quienes reclaman que los colegios revisen sus menús para reducir la oferta de alimentos con azúcar añadido.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), de Estados Unidos, afirman que “el cerebro es el órgano que más energía necesita” y añade que “necesita la mitad de toda la energía derivada del azúcar en el cuerpo para funcionar de forma adecuada”.

Sin embargo, “si los niveles de azúcar en la sangre están fuera de los valores normales, pueden desequilibrar el centro de coma

See Full Page