La administración Trump se prepara para deportar a decenas de iraníes de regreso a su país este domingo. Esta acción se enmarca en un acuerdo poco común entre Washington y Teherán, a pesar de la falta de relaciones diplomáticas entre ambos. Este será el segundo vuelo de deportación en un contexto de creciente presión por parte de la administración Trump para expulsar a inmigrantes indocumentados.

Organizaciones de derechos humanos han expresado serias preocupaciones sobre la situación de los iraníes que podrían ser forzados a regresar a un país donde, según el último informe del Departamento de Estado, existen "graves problemas de derechos humanos". Un individuo que se espera esté en el vuelo ha manifestado que su vida corre peligro si regresa a Irán. Esta persona, que ha solicitado permanecer en el anonimato por temor a represalias, huyó de Irán debido a su orientación sexual, ya que la homosexualidad es castigada con la pena de muerte en su país.

"En mi país sufrí mucho por lo que soy", declaró, añadiendo que fue torturado y violado en Irán. Este individuo llegó a Estados Unidos con la esperanza de tener una vida normal, pero fue detenido tras cruzar la frontera en los últimos días de la administración Biden. Durante su travesía, sufrió robos y agresiones. También ha denunciado abusos y discriminación mientras estuvo bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

El estado de su solicitud de asilo es incierto. "Definitivamente mi vida está en riesgo si regreso a mi país", afirmó. El Consejo Nacional Iraní Estadounidense ha solicitado a la administración que detenga el vuelo de deportación. Su presidente, Jamal Abdi, expresó en un comunicado: "Iraníes como los que están en este inminente vuelo de deportación vienen aquí para escapar de la represión gubernamental. Es preocupante que, en lugar de respetar sus solicitudes de asilo y ofrecerles seguridad, nuestro propio Gobierno pueda estar violando sus derechos humanos".

Se espera que el vuelo de deportación haga una escala en Kuwait antes de llegar a Irán. El primer vuelo de deportación de este tipo se realizó en septiembre. A pesar de las solicitudes de comentarios, el ICE no ha confirmado la información sobre las deportaciones, citando preocupaciones sobre la seguridad del vuelo y de sus pasajeros.