El último tropiezo ante el Celta no ha hecho más que intensificar lo que desde hace semanas era evidente y es que Vinicius está harto. El brasileño ha visto cómo su protagonismo en el Real Madrid se difumina ante la presencia de Kylian Mbappé y eso no le gusta ni un pelo. La frustración es tal que ha comenzado a abrirse a nuevas opciones fuera de la capital española. Mientras el francés acapara elogios, Vinicius recibe críticas por momentos que no dependen solamente de él, y la sensación de injusticia se ha vuelto insostenible. La derrota ante el Celta ha sido la gota que colma el vaso y el brasileño tiene claro que su paciencia tiene límite.

Desde hace semanas, el extremo siente que no puede desplegar su mejor fútbol. Su talento queda constreñido, limitado por un esquem

See Full Page