Entre los años 1959 y 1973 dos millones de ciudadanos españoles emigraron a Europa –Alemania y Suiza sobre todo, pero también Francia y el Reino Unido– en busca de un futuro mejor para ellos y sus familias. Algo que habría que recordar a ese casi 25% de jóvenes habitantes del Estado que piensan que con el franquismo se vivía mejor. No por casualidad, se trata de uno de los sectores sociales que ve su futuro y el de su país en peligro por culpa de la emigración. Me acordaba de ello a raíz de la reciente publicación por la editorial navarra Pamiela de la traducción del inglés al euskera de la obra Amerikanuak .

Publicada hace medio siglo en Estados Unidos por los investigadores Jon Bilbao y Bill Douglas , se trata de una obra fundamental para entender la magnitud de la emigració

See Full Page