Apenas ocho meses después del fallecimiento de su hermano Franco, Giuliano Lombardo, el alma gemela del restaurante Tramonti 1980 de Barcelona, también nos ha dejado. Si escribir un obituario de alguien cercano siempre es triste, hacerlo dos veces en tan poco tiempo por dos hermanos tan queridos por tanta gente es un trago amargo.

Giuliano, uno de los restauradores más apreciados de Barcelona, dirigió durante los últimos 45 años ese colosal santuario de la cocina italiana que es el Tramonti. Lo puso en marcha junto a Franco y su hermana Ana, después del notable éxito que ya habían alcanzado con Sausalito.

Giuliano y su hermano comparaban su restaurante con un barco en el que zarparon juntos hacia la felicidad

El Tramonti adquirió su con­dición de leyenda por su cocina clásica, respetuos

See Full Page