A veces, para dimensionar cuestiones inexplicables o impericias inaceptables, vale la pena comparar situaciones. Y en ese sentido, hay un ejemplo claro que arroja luz sobre un caso como El Caburé, que pese a la gravedad de los hechos, aún sigue sin respuestas.

Si un ciudadano común circula con un jabalí en una camioneta, luego de cazar, y lo detiene la Policía, es muy probable que pueda pasar unos días detenido, le quiten las armas, le retengan el vehículo y le quede una "mancha" importante en su haber. Sin embargo, bajo custodia del Gobierno, desaparecieron más de 2 millones de dólares en concepto de una cosecha al menos irregular, y nadie dice nada. Hay funcionarios denunciados, pero no hay ni llamado a formulación de cargos.

En ese sentido, el abogado Pascual Celdrán, apuntó a las inf

See Full Page