Por DAN GREENSPAN

EL SEGUNDO, California, EE.UU. (AP) — La victoria en tiempo extra obtenida por los Chargers de Los Ángeles, 22-19 sobre los Eagles de Filadelfia, perdurará seguramente más que las implicaciones reales de ese resultado.

Sí, el mariscal de campo Justin Herbert jugó ocho días después de romperse la mano con la que no lanza el balón, y una semana después de someterse a una cirugía para fijar un hueso en esa mano izquierda lesionada. Sí, la defensa forzó cinco pérdidas de balón del mariscal de campo de los Eagles, Jalen Hurts, dos de ellas en una jugada particularmente absurda. Y sí, los Chargers (9-4) dieron un paso importante hacia un puesto en los playoffs.

Pero necesitaron la mayor cantidad de pérdidas de balón en la carrera de Hurts, un plan de juego sorprendentemente

See Full Page