Vaya de antemano que no soy cazador. Mantengo una relación con los animales de respeto y simpatía. Incluso tuve un perro pequeño y cariñoso cuando uno de mis hijos me convenció para hacerlo. Me dan miedo las serpientes, las arañas, los osos y los tiburones. Sobre todo porque me pueden matar. Debe ser ancestral. También me dan asco las palomas y las ratas. Son unas plagas. Un poco como los mosquitos, a quienes extermino si es necesario a golpes de almohada cuando en las noches de verano se vuelven intratables. No soy animalista, pero lo de los toros me parece una crueldad. Con estos comportamientos debo formar parte del club de los hombres y mujeres normales. Y con la autoridad de ser un vulgar representante de la raza humana, puedo pedir que se acabe de una vez por todas con la plaga de lo

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