La Paz, Baja California Sur.— Representantes del sector pesquero ribereño del Golfo de Ulloa expresan preocupación ante las nuevas exigencias de la autoridad federal relacionadas con la incorporación de “observadores a bordo”, medida impulsada para atender observaciones internacionales sobre la protección de la tortuga caguama.

Tomás Camacho Bareño, presidente de la Federación de Cooperativas Pesqueras del Golfo de Ulloa (Fedecoop), sostiene que esta obligación se pretende imponer sin que existan apoyos económicos ni avances en acuerdos pendientes desde hace una década. Afirma que las comunidades pesqueras están enfrentando solas la carga de cumplir con los requisitos para evitar un embargo de Estados Unidos.

“Nos dicen que si no subimos a los observadores podría venir un embargo millona

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