Por primera vez en más de una década, Connecticut reporta una disminución en el número de estudiantes de inglés matriculados en sus escuelas públicas. De acuerdo con datos preliminares de octubre, la reducción supera los 2,000 estudiantes en todo el estado, una tendencia que genera preocupación entre educadores y defensores de la comunidad inmigrante.

Históricamente, desde 2014 los estudiantes aprendices de inglés habían sido uno de los pocos grupos con crecimiento sostenido, incluso mientras la matrícula total en las escuelas públicas declinaba año tras año. Exceptuando 2020 —cuando la pandemia generó fluctuaciones en la inscripción— el número de estudiantes de inglés aumentaba de forma constante, agregando miles de alumnos anualmente.

Este año, sin embargo, varios distritos reportaron

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