El comisionista Víctor de Aldama y sus socios en la trama de hidrocarburos investigada tenían claro para qué pagaban. Justo después de comprar el chalé de La Alcaidesa (La Línea de la Concepción, Cádiz), que pusieron a disposición del entonces ministro José Luis Ábalos, y conseguir la licencia para que su empresa, Villafuel, pueda actuar como operador comentan entre ellos: "Hijo puta el putero. Ha sido pillar la casa y le ha dado al botoncito" .

Así figura en el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre los teléfonos de Aldama que estaban a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 2, encargado de investigar el caso Koldo, y que se incorporaron al Juzgado número 5 para que pudieran ser incorporados a la investigación que desarrolla el ju

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