MIAMI -- El buque petrolero navegaba cerca de la costa de Guyana recientemente cuando su transpondedor de ubicación mostró que comenzaba a zigzaguear. Era una maniobra aparentemente improbable y la última pista digital de que el barco, el Skipper, trataba de ocultar su paradero y la valiosa carga almacenada en su casco: petróleo crudo ilícito valorado en decenas de millones de dólares.

El miércoles, comandos estadounidenses descendieron en cuerdas desde helicópteros y tomaron el control del barco de 332 metros de eslora (1.090 pies), no donde parecía navegar en las plataformas de seguimiento de barcos, sino a unas 360 millas náuticas al noroeste, cerca de la costa de Venezuela.

La incautación marcó una escalada dramática en la campaña del presidente Donald Trump para presionar al presid

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