Finalmente, el comité Nobel del Premio internacional de la paz no pudo entregarle la presea a María Corina Machado. Obligada al clandestinaje por la dictadura venezolana, envió a Oslo a su hija Ana Corina Sosa, quien recibió el premio. Pero sus palabras sí llegaron en un largo y conmovido discurso sobre la libertad, la violencia de Estado, la agonía democrática y la usurpación del poder nacional de su patria.

“...Desde 1999, el régimen se dedicó a desmantelar nuestra democracia: violó la Constitución, falsificó nuestra historia, corrompió a las Fuerzas Armadas, purgó a los jueces independientes, censuró a la prensa, manipuló las elecciones, persiguió la disidencia y devastó nuestra biodiversidad (¿le suena conocido?)

“La riqueza petrolera no se usó para liberar, sino para someter. Se rep

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