Cristina Bucsa sigue brillando con luz propia en el torneo WTA 125 de Limoges , donde ya se ha clasificado para las semifinales tras una victoria demoledora frente a la croata Antonia Ruzic . La tenista cántabra, nacida en Torrelavega, demostró por qué es la cabeza de serie número uno del torneo , firmando un contundente 6-1 y 6-0 en poco más de una hora de juego.

Con esta actuación, Bucsa no solo confirma su excelente estado de forma , sino que también se sitúa a tan solo una victoria de cerrar el año entre las 50 mejores del ranking WTA , un hito histórico en su carrera.

Superioridad total

La española no dio margen a la duda. Ganó 15 puntos consecutivos en el segundo set, dejó a su rival con tan solo 24 puntos ganados en todo el encuentro y controló el ritmo del partido de principio a fin. Su tenis fue sólido, agresivo y sin fisuras , mostrando un dominio absoluto desde el fondo de la pista y un altísimo porcentaje de primeros servicios.

El resultado no solo refleja su superioridad, sino también su madurez competitiva en los momentos decisivos. Bucsa no cedió ni un solo juego en el segundo set, sellando su pase a semifinales con autoridad.

Próximo reto: Kalinina

En su camino hacia la final, Bucsa se enfrenta hoy a la ucraniana Anhelina Kalinina , una rival de mayor experiencia y exigencia. Kalinina viene de superar a la estadounidense Alycia Parks en un partido trabajado (7-5, 1-6 y 6-3), pero no ha mostrado hasta ahora el nivel de consistencia que está exhibiendo Bucsa.

Será un duelo clave, no solo por un puesto en la final, sino por el premio añadido: si la española vence, sellará su entrada en el top-50 del mundo por primera vez en su carrera.

Una temporada para enmarcar

Cristina Bucsa ha tenido una temporada de progresión constante , combinando buenos resultados en torneos WTA con grandes actuaciones en Grand Slams, donde ha logrado victorias ante jugadoras de más ranking. Su salto en el circuito se ha consolidado en la segunda mitad del año, con una presencia cada vez más habitual en cuadros finales y una clara evolución mental y táctica.

A diferencia de muchas jugadoras del circuito que ya descansan de cara a 2026, Bucsa ha optado por alargar su calendario con el objetivo claro de cerrar el año en lo más alto . Y está a un solo paso de conseguirlo.