Los hoteles pueden ser algo más que un lugar de alojamiento por algunas noches. Muchos de ellos tienen historias que contar, reflejadas en sus imponentes lobbies, sus restaurantes, sus pasillos y ascensores, y, por supuesto, en sus habitaciones. En Nueva York, un centenar de hoteles son testigos de un pasado muy interesante.

La ciudad tiene más de 700 hoteles, algunos de los cuales, como el legendario Waldorf Astoria , inaugurado en 1931, pasan por períodos de renovación. La “edad de oro” de los hoteles neoyorquinos incluye al Plaza, inaugurado frente a Central Park en 1904; al Pennsylvania, que llegó a ser uno de los más grandes del mundo, con 2.000 habitaciones en 1919, o The New Yorker, con su tecnología de avanzada, en 1930.

La llegada del turismo masivo impulsó la construcción de

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