Es posible que las insinuaciones y comentarios que Paco Salazar se permitía con las trabajadoras de Moncloa hubiesen sido tolerados hace 20 años. No hay una administración ni una institución que estén limpias de este tipo de rijosos que abusan de su poder para arrimarse, acosar o reducir a las mujeres, pero ha sido su propio partido uno de los que ha contribuido a un cambio social que está transformando el mundo. Hay comentarios machistas que nunca debimos haber pronunciado, actitudes que jamás tendrían que haberse permitido, porque lo normal, que es la coartada, no es un justificante de lo bueno. El castigo físico, por ejemplo, se dejó de tolerar siglos después de que fuera habitual en la administración de la Justicia o en las escuelas.

El caso de Paco Salazar va a marcar la historia del

See Full Page