Un ciudadano chileno, Franco Elias Seida Cortes, fue abatido en un operativo en Sivingani, Cochabamba, Bolivia. Seida, de 28 años, tenía una orden de captura internacional emitida por Interpol por un homicidio cometido en Copiapó en 2012.
La Policía Boliviana había identificado que Seida se alojaba con su pareja en una vivienda de Sivingani desde hacía dos meses, por lo que se realizó un operativo para su captura con fines de extradición.
Durante el procedimiento, los agentes del Centro Especial de Investigación Policial (CEIP) ingresaron al inmueble, pero Seida sacó un arma de fuego y comenzó a disparar. Los policías respondieron, resultando en la muerte de Seida.
El comisario Ricardo Micaly de OCN Interpol Santiago destacó: "Este sujeto mantenía una notificación roja publicada po