El alto costo de los servicios básicos, el elevado precio de equipos y repuestos, los bajos ingresos y las nuevas opciones de mercadeo, atentan contra la supervivencia de emisoras, televisoras y medios digitales.
La gran mayoría de las radios presenta una reducción ostensible de la potencia, viendo limitado su alcance e incidencia. “ ”, comentó un director.
Es una realidad que data de años, estando en su peor momento. “Algunas antenas corren el riesgo de caer”, señaló el propietario de una conocida estación.
La desinversión y el consecuente deterioro, tienen su origen en la crisis económica, “cada vez contratan menos publicidad, la gente gasta el dinero en comer, la promoción de comercios y emprendimientos pasó a un segundo plano”.
El panorama es desolador, sin opciones por delante que