Israel bombardeó el miércoles el cuartel general del ejército sirio en Damasco, tras la amenaza de intensificar sus ataques contra las fuerzas gubernamentales si no se retiran de Sweida, ciudad de mayoría drusa en el sur de Siria en donde murieron más de 300 personas en varios días de violencia.
Los enfrentamientos comenzaron el domingo entre combatientes drusos y tribus beduinas sunitas, después del secuestro de un comerciante de verduras druso, que desencadenó una serie de raptos en represalia, según la versión del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Las fuerzas del gobierno sirio anunciaron el lunes su intervención para frenar la violencia, y fueron desplegadas el martes en la ciudad de Sweida, hasta entonces en manos de combatientes drusos.
El OSDH, testigos y grupos drus