En las comunidades del municipio Antonio Díaz, un nombre resuena con fuerza, Luis Javier Arenas, conocido como “El Gato”. Habitantes del Bajo Delta han comenzado a referirse a su movimiento político como un “tsunami nunca visto en la historia”, en alusión al entusiasmo que ha despertado entre jóvenes, líderes indígenas y sectores populares.

El apodo de “El Gato” es ya una marca que muchos asocian con cercanía, carisma y determinación. El pueblo warao asegura que el respaldo hacia Arenas es el objetivo hacia el municipio potencia, el eslogan de la gobernadora de Delta Amacuro, Loa Tamaronis.

“Es como una ola gigante que viene con fuerza y nadie la puede detener. El Gato ha conectado con la gente como pocos alcaldes lo han hecho”, expresó una lideresa de la comunidad de Araguaimujo.

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