Los medios de comunicación ya hace unos días que tienen a sus principales gurús de vacaciones, y la tensión ha bajado, lo que constata, a diferencia de lo que se respiraba hace pocas semanas, que no se acababa el mundo. Y es que, quizás, lo que algunos promovían con tanta crispación era básicamente un gobierno renovado en España antes de agosto.
No se salieron con la suya, de nuevo tropezando con un resistente (aunque sin duda erosionado) Pedro Sánchez. Pero esa renovada “brunete mediática” (que un día señaló Felipe González y con la que hoy compinchea el expresidente) es sin duda parte destacada de los “arquitectos del caos” de los que este fin de semana ha advertido el president Puigdemont.
No dejan gobernar a Sánchez tranquilo, pero a Puigdemont no le dejan volver
En una primera lect