El Gobierno central arranca la semana moviendo ficha en la polémica generada por el veto del Partido Popular y Vox a los ritos islámicos en Jumilla (Murcia). A través de la Delegación del Gobierno, ha presentado un requerimiento al Ayuntamiento para que anule el acuerdo sobre el uso de las instalaciones municipales deportivos —que impide actos musulmanes que se venían celebrando años anteriores ahí como el Fin del Ramadán o la Fiesta del Cordero— al entender que atenta contra la libertad religiosa.
Según han explicado fuentes del Ejecutivo, el requerimiento, presentado por la delegada del Gobierno y coordinado con los ministerios de Justicia y Política Territorial, sostiene que la normativa permite la utilización del polideportivo para actividades socioculturales, por lo que entiende que