Andy Byron quedó en el centro de una polémica internacional luego de asistir a un concierto de Coldplay junto a su colega Kristin Cabot. Ambos fueron captados por la “Kiss Cam” en un momento íntimo durante el recital en Boston. La grabación se viralizó, arruinó su matrimonio y también le costó su carrera como director ejecutivo de Astronomer. Días después, Byron presentó su renuncia y desapareció del foco público.
El caso volvió a generar revuelo cuando se supo que el ex CEO evalúa iniciar acciones legales contra la banda británica. Sus abogados argumentaron que “le arruinaron la vida” y sostienen que no consintió ser filmado ni expuesto públicamente. “Coldplay lo convirtió en un meme”, aseguraron desde su entorno, en referencia al alcance masivo que tuvo el video. El incidente provocó un