Un potente terremoto con una magnitud de 8,7 ha sacudido la costa este de Rusia, una región remota y con baja densidad de población, generando alertas preventivas por tsunami en diversas áreas del Pacífico, incluyendo partes de Rusia, Japón, Alaska y la totalidad del archipiélago de Hawái.
El epicentro del sismo se localizó a una profundidad de 19 kilómetros y a unos 126 kilómetros de la ciudad de Petropavlovsk-Kamchatsky, según informes del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que ajustó la magnitud inicial de 8,0 a 8,7. Este evento sísmico es el de mayor intensidad registrado desde el terremoto de 9,0 que afectó el noreste de Japón en 2011, el cual desencadenó un tsunami con consecuencias devastadoras.
En la península de Kamchatka, Rusia, las autoridades locales declararon una