Claudia Sheinbaum, presidenta de México, y Donald Trump, presidente de Estados Unidos, tienen programada una llamada telefónica este jueves por la mañana. Este diálogo se produce en un contexto crítico, ya que se acerca la fecha límite del 1 de agosto, cuando Trump podría imponer un arancel del 30% a productos mexicanos. Este aumento se debe a la percepción de que el narcotráfico y el crimen organizado no han disminuido en México, a pesar de los esfuerzos del gobierno mexicano.

Durante la llamada, México presentará propuestas para reequilibrar el comercio bilateral y evitar la implementación de estos aranceles. Entre las medidas que se discutirán, se incluyen estrategias para reducir el déficit comercial de Estados Unidos con México. La presidenta Sheinbaum ha mantenido una postura conciliadora en este tema y ha logrado, en ocasiones anteriores, retrasar la entrada en vigor de aranceles.

El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ha estado en contacto constante con funcionarios estadounidenses y ha liderado negociaciones en Washington. Ebrard ha instado a no temer, asegurando que los diplomáticos mexicanos están haciendo todo lo posible para alcanzar un acuerdo. La presidenta Sheinbaum se reunió recientemente con el embajador de Estados Unidos en México, Ron Johnson, y con congresistas estadounidenses para continuar las conversaciones sobre los aranceles.

La amenaza de aranceles ha generado preocupación en el sector empresarial mexicano, dado que Estados Unidos es su principal socio comercial. Si no se llega a un acuerdo antes del 1 de agosto, se anticipa que los aranceles impactarían negativamente en la inflación, la inversión extranjera y el crecimiento económico de México. La última conversación entre Sheinbaum y Trump tuvo lugar el 18 de junio, donde discutieron temas de seguridad, comercio y migración.