En el último lustro, Chile ha enfrentado una crisis de inseguridad que hasta entonces sólo veía de lejos en países vecinos azotados por el narcotráfico, como Perú, Ecuador o Colombia.
ARICA, Chile — Los pandilleros venezolanos anotaron cuidadosamente incluso sus gastos más insignificantes: $15 por un Uber; $34 por productos de limpieza; $9 para café y jamón para el turno de vigilancia.
Las meticulosas hojas de cálculo incautadas en redadas policiales en la ciudad norteña de Arica, a las que The Associated Press tuvo acceso, se parecen más a la estructura contable de una empresa que a la de una organización criminal transnacional . Pero son parte de una investigación de meses de la fiscalía chilena contra la banda de origen venezolano del Tren de Aragua, que se instaló silenciosamente