Este martes, uno de los terremotos más fuertes del último tiempo sorprendió al este de Rusia.

El movimiento alcanzó una magnitud de 8,8 en la lejana península de Kamchatka y encendió las alarmas en varias zonas del Pacífico, donde en distintos países tuvieron evacuaciones preventivas en la costa.

El recuerdo de los devastadores tsunamis de 2004 en el océano Índico y de 2011 en Japón –sumado a la experiencia chilena en 2010– fueron gatillantes para evacuar a millones de personas alrededor del mundo.

Sin embargo, el tsunami que se esperaba terminó siendo mucho menos destructivo de lo previsto.

Las olas alcanzaron hasta cuatro metros en algunas áreas del extremo oriental ruso, pero no causaron mayores estragos.

¿Por qué este terremoto, que tenía todo el potencial para generar una tragedi

See Full Page