“La justicia no se arrodilla ante el poder. La justicia no ve nombres, ni cargos, ni estaturas”, dijo la jueza Sandra Heredia antes de dar a conocer el fallo del caso contra el expresidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez por el que finalmente fue condenado a 12 años de prisión domiciliaria.
Heredia, la jueza penal 44 del circuito de Bogotá, pasó de fallar en casos de robos, lesiones personales y delitos sexuales a condenar a uno de los principales protagonistas de la historia política reciente de Colombia.
Heredia declaró culpable, en calidad de determinador, a Uribe de los delitos de fraude procesal y soborno a testigos, dos de los tres cargos que se le imputaban.
En otras palabras, concluyó que Uribe sí instigó a su abogado Diego Cadena a manipular testigos para que declararan a su fa