Cualquier terreno, edificación o cuerpo de agua en Nicaragua a menos de 15 kilómetros de sus fronteras es, desde ahora, propiedad estatal.
Esto es lo que recoge la Ley de Territorio Fronterizo, aprobada la semana pasada por la Asamblea Nacional de forma expedita y sin consulta previa en comisión.
La normativa establece que una franja de 15 kilómetros a lo largo de todas las fronteras del país pasa a ser “propiedad del Estado nicaragüense”.
Según el texto, el objetivo es reforzar la soberanía, la integridad territorial y la seguridad frente a posibles injerencias externas y delitos como narcotráfico, trata de personas o lavado de activos.
Aunque aún no se han detallado el alcance y el modo en que se aplicará la nueva disposición, organizaciones opositoras y algunos juristas advierten de