La hermana del líder norcoreano, Kim Jong Un, Kim Yo Jong, desestimó las afirmaciones de Corea del Sur sobre el retiro de altavoces norcoreanos en la frontera intercoreana. Este jueves, se burló del Gobierno de Seúl por mantener la esperanza de una reactivación diplomática entre ambos países.
Las fuerzas armadas surcoreanas informaron el fin de semana que habían detectado el retiro de algunos altavoces en el Norte. Esto ocurrió días después de que Corea del Sur desmantelara sus propios altavoces, utilizados para transmitir propaganda contra el régimen de Pyongyang, en un intento por reducir las tensiones. Sin embargo, Kim Yo Jong aseguró que Corea del Norte no tiene interés en reanudar las negociaciones estancadas con Washington y Seúl.
"Nunca hemos retirado los altavoces instalados en la zona fronteriza y no estamos dispuestos a hacerlo", afirmó Kim, acusando al Gobierno surcoreano de engañar al público. El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur no especificó dónde se observó el retiro de los altavoces norcoreanos, aunque fotoperiodistas de AP continuaron viendo los dispositivos en áreas fronterizas accesibles.
El nuevo presidente de Corea del Sur, Lee Jae Myung, describió los supuestos pasos del Norte como una "medida recíproca" y expresó su esperanza de que las dos Coreas puedan "reabrir gradualmente el diálogo y la comunicación". Sin embargo, Kim Yo Jong desestimó las especulaciones de que el Norte podría usar la reunión entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente estadounidense, Donald Trump, para enviar un mensaje a Washington. "¿Por qué deberíamos enviar un mensaje a Estados Unidos?", cuestionó.
Desde la invasión rusa a Ucrania en 2022, Corea del Norte ha priorizado sus relaciones con Rusia, enviando soldados y equipo militar para apoyar la guerra en Ucrania. Recientemente, se informó que Kim Jong Un y Putin mantuvieron una llamada telefónica para discutir sus crecientes lazos.
Kim Yo Jong también había desestimado en julio los deseos de Washington y Seúl de reiniciar la diplomacia para reducir el programa nuclear norcoreano, que se estancó tras el colapso de una cumbre con Trump en 2019.
En la frontera, los residentes surcoreanos se han quejado de los sonidos irritantes emitidos por los altavoces norcoreanos, que incluían aullidos de animales y golpes de gong. Las fuerzas armadas surcoreanas afirmaron que el Norte detuvo sus transmisiones en junio, después de que Lee ordenara suspender las emisiones del Sur.
El tema de los altavoces es extremadamente sensible para Corea del Norte, que considera las transmisiones de propaganda de Corea del Sur como una gran provocación. Las tensiones en la península podrían aumentar con los ejercicios militares conjuntos entre Estados Unidos y Corea del Sur, programados para comenzar el 18 de agosto, que Pyongyang presenta como ensayos de invasión.