Advertencia: esta historia contiene relatos de violaciones y otros actos de violencia que pueden afectar la sensibilidad de algunos lectores.
Helene tenía 17 años cuando una banda atacó su barrio en Puerto Príncipe, la capital de Haití.
Acaricia a su hija, dormida en su regazo, mientras describe cómo hombres armados la secuestraron cuando intentaba huir y la retuvieron durante más de dos meses.
“Me violaban y me pegaban todos los días. Varios hombres diferentes. Ni siquiera sabía sus nombres, iban enmascarados”, dice la joven, cuyo nombre hemos cambiado para proteger su identidad.
“Algunas de las cosas que me hicieron son demasiado dolorosas para compartirlas contigo”, dice. “Quedé embarazada, me decían que tenía que abortar y yo decía ‘no’. Este bebé podría ser el único que tenga”.
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