California se muestra como el estado líder en la respuesta del Partido Demócrata al intento de redistribución de distritos electorales respaldado por el presidente Donald Trump para mantener el control del Congreso estadounidense en las elecciones de medio término, lo que da un nuevo protagonismo al gobernador Gavin Newsom en su batalla contra el mandatario.
El presidente ya abrió un campo de batalla en Texas, donde los republicanos quieren asegurar al menos cinco escaños adicionales, lo que garantizaría que ese partido retenga la Cámara Baja en las votaciones de 2026.
El proyecto obligó a más de 50 demócratas de la Cámara de Representantes de Texas a salir del estado para impedir el cuórum y bloquear la votación de la redistribución.
Republicanos en estados como Ohio también estarían