Charlotte.- Lo que parecía un viaje más terminó en una escena digna de una película policial. Un conductor de Uber frustró ser asaltado, cuando dos jóvenes intentaron tenderle una trampa para robarlo a mano armada.
Sucedió la noche del sábado 27 de julio. El conductor, que trabajaba en la zona norte de Charlotte, recogió a dos pasajeros en el 5000 de North Tryon Street. Desde el principio, algo no le cuadró.
Notó comportamientos extraños, conversaciones en clave y una ubicación final sospechosa. Cuando miró por el retrovisor, vio que ambos iban armados.
En vez de seguir el destino marcado en la aplicación, el conductor reaccionó con astucia: desvió su ruta, se dirigió a una gasolinera cercana y, al entrar en el local, llamó discretamente al 911.
Agentes de la división North Tryon llega