Son muchos en toda España los que se han alegrado con el cese de Valentín Almansa como responsable de la dirección general que se ocupa de la sanidad de la producción agrícola y ganadera. Los ganaderos de Salamanca han sufrido sus modos, maneras y los resultados de su gestión; una parte de los veterinarios, especialmente los que trabajan con los animales de compañía, también, hasta el punto de que varias asociaciones han terminado declarando a Almansa «persona no grata» y eso que también es veterinario. Su cese, que bien podría haber sido a petición propia, no debe despistarnos, porque el responsable último de todo lo que pasa es el ministro de Agricultura, Luis Planas, que sigue ahí, de momento. El ministro de Agricultura tiene el departamento «hecho unos zorros» o «manga por hombro», com

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