Según reportes oficiales, Trevor , cuyo apellido se omite por ser menor de edad, "llamó al 911 para confesar que acababa de asesinar a sus propios padres" , declaró Michelle Cook, portavoz de la Oficina del Alguacil. Lo más escalofriante: el joven esperó tranquilamente en el estacionamiento de una iglesia cercana a que llegaran las autoridades.
Las víctimas fueron identificadas como:
David Lee , de 44 años
Brandi Smith , de 45 años
Ambos recibieron múltiples impactos de bala dentro de su vivienda en Silver Point, una zona residencial de clase media en Fleming Island.
Lo que más ha desconcertado a los investigadores:
El arma homicida era propiedad legal de la familia
No había denuncias previas de violencia doméstica
Vecinos describen a la familia como "tranquila y reservada"