Cuando escuchas en las noticias que una empresa fue víctima de un hackeo, probablemente pienses que es algo que solo afecta a grandes compañías. Pero la realidad es que tu información también está en riesgo , y lo peor es lo que sucede después del robo.
Cuando los hackers entran a las bases de datos de una empresa, se llevan nombres, correos, teléfonos, contraseñas, direcciones y hasta números de tarjetas o documentos personales . Toda esa información se junta y luego se vende como si fuera un producto más. En algunos casos, se filtran millones o incluso miles de millones de datos personales en una sola vez.
Después de un hackeo masivo, toda esa información empieza a circular por una parte oculta de Internet llamada el “dark web” . Es un lugar al que no se accede desde navegadore